¿Te imaginas poder comunicarte con solo pensar? ¿O escribir un libro sin tocar el teclado? Ya no se trata de ciencia ficción, no. Esto podría ser posible gracias a una nueva inteligencia artificial que puede leer la mente y convertir los pensamientos en texto.
El «Decodificador Semántico»
Según la revista Nature Neuroscience, se trata de un sistema llamado «decodificador semántico», desarrollado por un equipo de la Universidad de Texas en Austin, Estados Unidos. Este sistema utiliza un escáner de resonancia magnética funcional (IRMf) para medir la actividad cerebral de una persona mientras escucha o imagina una historia. Luego, aplica un modelo de lenguaje basado en IA, (en este experimento se usó GPT-1) para generar un texto que refleja el significado de lo que piensa.
Lo sorprendente de este sistema es que no requiere ningún tipo de implante quirúrgico ni limita el vocabulario del usuario. Además, funciona a nivel de ideas, no de palabras exactas, por lo que puede captar la esencia de los pensamientos sin importar el idioma o el acento. Sería interesante reflexionar sobre esto último… Piénsalo por 1 segundo; «Captar la esencia de los pensamientos…»
La practica en pacientes
Los investigadores han demostrado que el decodificador semántico puede producir textos bastante precisos y coherentes en la mitad de los casos, algo que los dejo muy sorprendidos. Por ejemplo, cuando un participante escuchó la frase “Todavía no tengo mi licencia de conducir”, el sistema la tradujo como “Ella ni siquiera ha comenzado a aprender a conducir todavía”.
En otro caso, cuando un participante imaginó que contaba una historia sobre una niña que se perdió en el bosque, el sistema generó el siguiente texto: “Ella estaba caminando por el bosque y se dio cuenta de que no sabía dónde estaba. Empezó a entrar en pánico y a buscar una salida”.
Un gran avance para la Neurociencia y la Lingüística
Este avance podría tener múltiples aplicaciones en el futuro, especialmente para ayudar a personas que tienen dificultades para hablar o escribir debido a alguna condición médica, como un accidente cerebrovascular o una enfermedad degenerativa. También podría servir para mejorar la comunicación entre humanos y máquinas, o para crear nuevas formas de expresión artística. Esto abre muchas posibilidades a futuro.
Sin embargo, cuando se perfeccione esta tecnología, también plantea algunos desafíos éticos y sociales. ¿Qué pasa con la privacidad y el consentimiento de las personas cuyos pensamientos son leídos por la IA? ¿Qué riesgos hay de que se manipulen o se malinterpreten los pensamientos? ¿Qué implicaciones tiene para la identidad y la creatividad humanas?
Estas son algunas preguntas que deberán ser respondidas antes de que esta tecnología se pueda implementar a gran escala. Por ahora, los investigadores siguen trabajando para mejorar el rendimiento y la fiabilidad del decodificador semántico, así como para ampliar su capacidad para generar textos más largos y complejos. Así que, aunque esto recién empieza, sabemos que la inteligencia artificial avanza a pasos agigantados.
En 2021 recién había salido en primer chatbot al que le podíamos hacer preguntas y él nos respondía. Me refiero al de OpenAI, ChatGPT. Ahora, 2 años más tarde, ya estamos frente a la primera IA que traduce los pensamientos en texto. Sin duda, avanzo muy rápido.
La nueva IA que traduce los pensamientos en texto, es una muestra más del increíble potencial de la inteligencia artificial para transformar nuestra forma de comunicarnos y entender el mundo. ¿Te atreverías a probarla y dejar que la IA atrape la esencia de tus pensamientos?
